El plástico es uno de los materiales más populares y útiles de los tiempos modernos: actualmente utilizamos unas 20 veces más plástico que hace 50 años. Su popularidad y su uso generalizado hacen que su gestión responsable y correcta una vez que se convierte en residuo sea de vital importancia. Podemos optimizar la vida útil de los plásticos reutilizando y reciclando artículos tantas veces como sea posible, como es el caso de los bidones de plástico industriales.
PET
El plástico más reciclado del mundo es el PET. A pesar de ser un plástico relativamente fácil de reciclar, algunos países siguen luchando por alcanzar tasas de reciclaje decentes.
¿En qué se transforman las toneladas de PET que se recogen? Aunque pueda parecer extraño, una parte sustancial del plástico PET (que se encuentra especialmente en las botellas de plástico) suele reciclarse en artículos de moda. Entre ellos, se puede obtener ropa de forro polar, mochilas y alfombras. En efecto, este proceso de reciclaje consiste en transformar el PET en copos que luego pueden hilarse en forma de hilo. A su vez, estos hilos se utilizan para fabricar ropa y otras prendas textiles.
Por otra parte, las botellas de PET pueden reciclarse en las famosas botellas PET. Estas se hacen con uno de los pocos polímeros que pueden reciclarse en la misma forma una y otra vez. Durante el proceso, el PET se suele mezclar en una proporción de virgen a reciclado, para dar fuerza al material para su uso en un nuevo producto.
HDPE
El HDPE es aceptado en la mayoría de los centros de reciclaje del mundo, ya que es uno de los polímeros plásticos más fáciles de reciclar. Este plástico puede ser transparente o de color, y sus usos posteriores se suelen destinar a la industria no alimentaria, como la de los detergentes o los aceites de motor. Asimismo, el HDPE reciclado de color se suele emplear para tuberías o productos para el césped.


LDPE
El polietileno de baja densidad, también conocido como plástico número, se utiliza para fabricar las bolsas de plástico. Aunque técnicamente el LDPE puede ser reciclado, esto no significa que lo sea. Las bolsas de plástico, por ejemplo, tienden a enredarse en la maquinaria de reciclaje con el riesgo de poner en peligro todo el proceso de reciclaje.
Además, el polietileno de baja densidad es un plástico muy barato y de baja calidad, por lo que su reciclaje no es realmente rentable.
PP
El último tipo de plástico que se puede reciclar es el PP, también llamado polipropileno. Por desgracia, no siempre tiene sentido económico reutilizar este material. El reciclaje del polipropileno es difícil y caro y, en muchos casos, es difícil deshacerse del olor del producto que este plástico contenía en su primera vida. Además, el PP reciclado suele acabar siendo negro o gris, lo que lo hace inadecuado para su uso como envase. Por esta razón, elste plástico suele incluirse en maderas plásticas, bancos de parque, piezas de automóvil, badenes y se utiliza para otras aplicaciones industriales.
Impacto ambiental
El plástico es un material popular y muy versátil. Si optimizamos la vida útil de los plásticos reutilizando y reciclando artículos tantas veces como sea posible, podemos reducir nuestra necesidad de crear plástico nuevo. Esto significa que podemos:
- Conservar los combustibles fósiles no renovables (petróleo)
- Reducir el consumo de energía utilizado en la producción de nuevo plástico
- Reducir la cantidad de residuos sólidos que van al vertedero
- Reducir la emisión de gases como el dióxido de carbono a la atmósfera.
En Envases Meditec tenemos claro que hay que apostar por la sostenibilidad y la minimización del impacto ambiental, por lo que apostamos por usar bidones reciclados para conservar el medio ambiente.