Al momento de que las empresas necesiten transportar algún tipo de material, deben utilizar unos envases especiales llamados bidones, los cuales son contenedores cilíndricos dispuestos para transportar de manera segura el contenido vertido en ellos.
Seguridad de los bidones
Los bidones que se pueden encontrar para cumplir con el transporte seguro de materiales, pueden ser de distintos tipos, entre ellos: metal, plástico y cartón. Normalmente el material a ser transportado y almacenados en estos cilindros, es desmenuzado (en polvo) o en su gran mayoría con líquidos.
El proceso de seguridad es muy importante, ya que las empresas pueden también realizar el envío de material altamente peligroso, por lo cual se debe extremar las medidas de resguardo y los protocolos de prevención según las normativas vigentes.
Los tamaños de los bidones de metal suelen ser bastante comunes, los cuales rondan una capacidad de 200 litros o 225 litros en el caso de ser de materiales plásticos, es decir, alrededor de 850 milímetros de alto (1 metro) y con un diámetro de 500 milímetros.
En el caso de los bidones de metales, las industrias recurren mucho a estos para el transporte de materiales, dado a su nivel de dureza que asegura que el contenido en estos no se va a perder ni a malograr.
Además, estos envases permiten almacenarlos de manera más fácil, ya que pueden ser apilados y así ahorrar también espacio en el lugar dónde serán colocados.
El diseño de estos bidones está enfocado especialmente a que se pueda transportar y almacenar de manera más sencilla que los que son de plástico o de otros materiales, y cuya capacidad es de 200 litros.
Otro elemento que diferencia a estos envases de los que son hechos en plástico, es que su composición es hecha por una chapa de acero laminada en frio, haciendo que su peso sea mayor y por lo que están alrededor de los 18 kg.
Homologación de los bidones metálicos
Más allá del material con el que esté hecho el envase para transportar materiales, estos requieren de un conjunto de homologaciones según el uso que se le va a dar en los diferentes sectores.
Para ello son establecidos controles unitarios dentro del proceso de producción, los cuales destacan los controles de estanquidad y soldadura, exponiendo a los bidones a pruebas diversas con el fin de verificar dichos aspectos.
De igual forma son sometidos a controles de esmaltado, acabado y finalizado, para luego pasar a la cadena de distribución y posterior utilización.
Aquellos envases cilíndricos que sean completamente homologados, son los que son totalmente aptos para la transportación de materiales mediante cualquier tipo de transporte, pero solo aquellos que sean certificados sanitariamente podrán transportar productos alimenticios.
Características
Son dos grupos en los que se puede dividir la aplicación para la cual están hechos los bidones metálicos:
- Bidones de metal con tapa fija: son aquellos cuya tapa del envase está fijada al mismo, no puede ser removida.
- Bidones de metal con tapa móvil: son aquellos cuya testa es móvil, es decir, la tapa puede ser removida del envase en sí.
Materiales a transportar en bidones de metal
Los materiales a transportar en estos bidones pueden ser muy variados, pero según el material que se desee movilizar y/o almacenar, dependerá el diseño de envase que deba utilizar.
Si la empresa desea transportar y/o almacenar productos líquidos de baja viscosidad, deberán utilizar los bidones metálicos con tapa fija, ya que estos poseen una tapa superior de rosca de 2” y ¾”, que es el más adecuado para ello.
Los bidones metálicos de tapa removible, están diseñados para materiales sólidos – desmenuzados, ya que estos pueden asegurar el contenido y con la tapajunta mediante una goma y un aro de cierre tipo palanca, el producto no se saldrá del envase en ningún momento.
Un aspecto muy importante a nivel de seguridad es que el bidón a utilizar no contenga ningún tipo de fuga, sobre todo en aquellos en los que serán vertidos materiales de alta peligrosidad.
Es por ello que las pruebas de seguridad para poder homologar un bidón son tan estrictas y necesarias para que el contenido de estos esté asegurado de manera correcta.
Recomendaciones de uso
Para alargar la vida de los bidones, existen recomendaciones de uso de estos como con cualquier otro implemento de seguridad.
La primera de ellas es la utilización correcta del envase según el material que se quiera transportar y/o almacenar, ya que esto es algo determinante en la conservación del bidón y sobre todo en la preservación del material.
Cuando los bidones contengan materiales que sean altamente peligrosos y que requieran de unas medidas especiales para su transporte y almacenaje, se deberá cumplir con la normativa vigente para su homologación.
Otro de los consejos que alargará la vida del bidón y permitirá que el material resguardado no sufra pérdidas, es estar atento a la ficha técnica que posee el envase, ya que a través de esta conoceremos para que se puede emplear este o no, la capacidad que tiene en litros y si posee o no algún tipo de recubrimiento.
No obstante, para ciertos tipos de materiales, es necesario utilizar otro tipo de sistemas de almacenaje más específicos como los contenedores IBC o relacionados.